Ayer -y, en parte, también hoy- hubo bollo en Twitter. Vaya, al menos en mi TL, no sé en el de otros. Había circulado prolijamente la grabación de las hazañas de los retrasados mentales esos (de esos que van de nazis y que si los pilla Hitler acaban en Dachau a la primera) que le atizaron a un chino que resultó ser mongol, sin más motivo aparente que el de no gustarles la nariz -o vete a saber qué- del chaval asiático.
Bueno, pues por alguna parte de su feisbuc o su loquesea los gilipollas esos se habían manifestado simpatizantes de Ciutadans. Esto fue motivo para que el sector más cutre y salchichero del separatismo echara al vuelo las campanas de la demagogia de baratillo, como si C's tuviera culpa alguna de lo que hacen sus acólitos -y no digamos quienes ni siquiera lo son- fuera de horas de servicio, dado que C's no es ni la Legión ni la Orden Benedictina.
Bueno, tontos del culo los hay por todas partes. Como algún día pillaran a un atracador o a un pederasta al que ocuparan símbolos de ERC, no faltarían mentecatos que pretenderían insinuar que ERC es un partido pederasta o atracador (en el sentido delictivo, no político -que ahí igual sí- de la palabra). Precisamente ayer se lió una cierta escandalera a cuenta de una estúpida circular de la Generalitat en la que se insta a utilizar exclusivamente el catalán en las comunicaciones internas de los agentes del sistema sanitario: pues rápidamente salieron no sé cuántos -entre otros, vaya por Dios, Hermann Tertsch, o como coño se escriba- a decir que para que te asistieran sanitariamente en Cataluña habías de pedirlo en catalán.
Pero hoy viene Ciutadans y lo acaba de bordar: que esos gamberros no son simpatizantes del partido.
¿Mande?
¿Y Ciutadans qué sabe? ¿Cómo puede negarse que esos merluzos son simpatizantes si ellos mismos -mas o menos coherentemente, más o menos gilipollescamente- se han manifestado así? Y de tal modo lo tuiteo. Respuesta de Ciutadans: es que no estaban registrados como simpatizantes. Bueno, duplico, tampoco lo estoy yo y ciertamente lo soy (al menos, hoy por hoy; mañana, ya veremos). Y me responden con el enlace a la página web del registro.
Yo tengo que ir un día de estos al psiquiatra, porque me pasa como en el chiste cuya alusión encabeza este blog: no es racional, intelectual ni estadísticamente posible que yo sea el único cuerdo colocado en medio de un mundo de orates; por lo tanto, el orate tengo que serlo yo, necesariamente. A ver si me cura, me da una pastilla o algo y consigue convertirme en un perfecto imbécil, que debe ser la única manera de entender a muchísima gente.
Pero vamos a ver: ¿quién se cree que es nadie para arrogarse el poder -absolutamente ficticio, por demás- de decidir sobre la validez y/o la realidad de los sentimientos de un tercero? Lo de hacer un registro de simpatizantes puede ser útil -y aún así tengo mis dudas- para esta moda de las primarias en las que resulta que no solamente los militantes pueden votar, sino todo aquel que se apunte, así por las buenas (yo, si fuera militante, me enfadaría muchísimo: o sea, tanto dar el callo para, al final, tener los mismos derechos electorales dentro del partido que el primero que llega de la calle... En fin, si les gusta que sea así, sarna con gusto no pica). Pero de esto a entender que el registro es lo único que confiere la cualidad de simpatizante -es decir, de la expresión de un sentimiento de afinidad- media un disparate del tamaño de una hormigonera.
Ciutadans, lo que puede y debe decir es que estos gilipollas pueden tener todas las simpatías que quieran pero que lo que sí no tienen es vínculo alguno -más allá de esa presunta simpatía- con el partido y, por tanto, el partido se fuma un puro y caiga sobre esos botarates todo el peso de la ley (que no va a ser mucho porque son menores, según parece). A lo sumo, pueden avisar a los demás partidos de que nunca se puede decir «de esta agua no beberé» o «no puede existir un cura pederasta que tenga un poster mío en su habitación».
Y los atontados de la red, que enseguida empiezan a redoblar los tambores sin que venga a cuento, pues nada, que sigan tocando el tambor, como don Nicanor, y que ya les irá de vuelta tarde o temprano, porque arrieritos somos...
En cuanto a C's, si quiere seguir manteniendo su importante número de simpatizantes -registrados o no- más vale que keep calm y no vaya por ahí diciendo tonterías porque eso es malo para la credibilidad, tan etérea, tan tenue...
A buen... pocas.
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Javier Cuchí
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